Recibí el nuevo año en Campeche, de pata de perro,
a gusto.
Campeche tiene murallas en todos sus alrededores, cosa que delata que antes, antes, era muy acosada por piratas del verdadero caribe, así que la pobre se forró con piedras calizas y para no perder la costumbre, todos sus demás edificios y monumentos tienen el "aire" de ciudadela.
Fue ahí donde me encontré la pieza que desencaja a uno del escenario piratesco. Ésta edificación tiene por rótulo "Vox Legis Vox Populi", pero de verdad, nunca supe el giro. Tiene hasta plataforma automatizada para los que quieran ingresar en silla de ruedas, y si no me equivoco, lo que se ve en los bordes son luces que brincan y parpadean como si fuese un OVNI de verdad. Cuando yo andaba de visita, estaba cerrada, pero si hubiera conocido el interior y el baño, me creo capaz de haber pedido referencias para su futura compra.
